QPRO Gym – Moaña

Como mi primer día puedo valorar la gran profesionalidad y atención personalizada del personal. He salido super contento. Un gimnasio de calidad y muy bien cuidado, un diez.

Durante nuestras vacaciones hemos estado junto a mi esposo en este gimnasio por unos 6 días. El gimnasio nos gusto lo mismo la atención lo que si nunca estuvimos en un gimnasio que hiciese tanto calor y no tenga aire acondicionado o algún sistema bueno de ventilación y también el costo € nos pareció mucho pero también vemos que al no haber tanta competencia los precios pueden ser mas alto afectando a la gente local. Pero si no fuese por estas dos cosas todo lo demás muy bien. Esperamos que si volvemos un día la ventilación del lugar sea mejor para que de esa forma pueda ser mas placentero mientras se está allí.

Capitaneado por Juan, QPRO Gym es mucho más que un gimnasio. Un centro de entrenamiento personalizado en el que desde el minuto uno, percibes que tu salud es su compromiso. Espacios amplios, bien diseñados, limpieza, atención exquisita. Cabe destacar que los conocimientos y la experiencia de este equipo de profesionales, da la confianza que cualquier persona necesita para poner tu salud en sus manos. Sin ningún genero de dudas, QPRO Gym en Moaña, es un templo de salud y bienestar.

Honestamente me planteé mucho escribir esta reseña porque han sido muchos años de fidelidad a este gimnasio. Sin embargo creo que vale la pena explicar mi experiencia. El trato y la atención de los últimos momentos ha sido terrible, el monitor promete un trato personalizado el cual se supone que justifica un precio desmesurado para lo que en realidad es: un timo. Pedía que me atendieran puesto que me cuesta hacerme con los ejercicios (incluso llegué a pedir dibujos para entenderlos mejor y no necesitar tanto su atención, pero se me negó) y esto nunca llegó, el trato fue empeorando porque no era ‘el tipo de cliente’ que a ellos les gusta puesto que no voy a machacar. El monitor acabó pasándose de la raya dándome un buen golpe en la espalda con la mano de mala manera para acabar echándome de allí diciendo que no volviera. Después de 15 años como clienta entiendo que haya más confianza pero eso fue una falta de respeto que realizaron delante de toda la sala, además de faltas de respeto verbales que prefiero no decir. A mayores prometió devolverme la mitad de la cuota de diciembre de 2020 y aún estoy esperando. Sin duda ha sido una experiencia agridulce pero al menos me sirvió para darme cuenta de lo que había y doy gracias. Lo único que hizo fue mandarme un mensaje a posteriori y no por haberme echado sino porque ‘no eran maneras’, y ni siquiera fue una disculpa explícita. Si tuviera que recomendar este gimnasio desde luego diría que no. Cambiarme de gimnasio me ha hecho mejorar mi forma física y mi relación con el ejercicio.

Tras varios años vagando por diferentes gimnasios del Morrazo , tengo que decir que este es el mejor con diferencia . Los ejercicios son personalizados , te apoyan y te explican todo lo que necesitas y las clases son lo mejor . Fruto de este trabajo me encuentro físicamente mejor que nunca y con ganar de seguir . En referencia a sus monitores siempre los vas a encontrar preocupados de que realices bien los ejercicios y le adaptartelos a tus necesidades o dificultades , sin duda lo mejor. En otros gimnasio te dan una tabla y a buscarse la vida hasta q la acabas y vuelta a empezar. Y por último , pero no menos importante, la atención en recepción es inmejorable , siempre atenta , con una sonrisa , dispuesta a ayudarte en todo y super agradable en el trato . De todas las críticas que he leído por aqui, de verdad, que no sé a qué gimnasio han ido y a quien han conocido .Y esto lo digo con conocimiento de causa ya que llevo varios años asistiendo , incluso en las antiguas instalaciones.

«VENDER HUMO» Te ofrecen el oro y el moro; te venden atención personalizada y servicios de alto nivel tal y como presumen en su página web. Una vez matriculado, empiezas a comprobar las carencias profesionales y personales hacia el cliente. La atención personalizada no existe, en el mejor de los casos hay dos monitores en sala, y muchas de las veces el monitor abandona la sala de máquinas para «atender» una recepción mediocre y nula con atención al cliente. Y mención a parte, se merece la discriminación que los responsables del gimnasio realizan entre sus clientes. YO SÍ QUE HE SIDO CLIENTE!!! Y RATIFICO LO ANTERIORMENTE EXPUESTO.

Con solo entrar y ver la dinámica de entrenamiento que tienen todos los usuarios, te das cuenta del trabajo espectacular que estos profesionales realizan. Y si la instalación está bien y los conocimientos suman, su actitud multiplica. Siempre pendientes, con mucho trabajo detrás para personalizarlo al detalle. Y si como yo, llegas desde Santiago buscando solución a problemas graves de salud, no te importa la hora de conducción ni el dinero por que los resultados lo compensan todo. Abordan la salud desde el movimiento, facilitándote el trabajo interdisciplinar con otros profesionales como nutricionista, psicóloga, fisioterapeuta,…que en caso de lesiones y enfermedad es de agradecer. Mil Gracias a todo el equipo.

Qprogym, donde deporte y salud van siempre de la mano; donde encontrar el asesoramiento personal adecuado, donde hay grandes profesionales implicados al 100% y que disfrutan dando lo mejor en su trabajo y consiguiendo resultados en cualquier reto personal: lesiones/enfermedades, superar tus marcas deportivas , preparación pruebas físicas… El club para elegir si quieres superarte a ti mismo y poner el deporte en el epicentro de tu salud/ vida